La autenticidad de la Biblia

L

En contraste, el Nuevo Testamento fue escrito por testigos oculares de la vida y los tiempos de Jesús de Nazaret (o que obtuvieron su información a través de testigos oculares). Lucas presenta su Evangelio con las palabras siguientes:

Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos las enseñaron los que desde el principio las vieron con sus ojos y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.

Lucas 1.1-4

Pedro escribe:

No os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad,

2 Pedro 1.16

Si seguimos la evidencia interna del Nuevo Testamento, todos sus libros, aparte de aquellos escritos por Juan, se completaron antes de la destrucción del Templo en Jerusalén en el año 70 d.C., es decir, dentro de un intervalo de 40 años posteriores a los hechos descritos en ellos. Como testigos o como contemporáneos que se comunicaron directamente con testigos de aquellos acontecimientos, tuvieron la oportunidad de obtener detalles precisos de la geografía, la historia y las costumbres de Israel en el primer siglo de nuestra era.

Hoy en día, aun podemos visitar Israel y ver los lugares mencionados en la Biblia. Están en el lugar correcto, con evidencia arqueológica e histórica que los respalda. Podemos caminar desde el área donde estaba el Templo en Jerusalén, cruzar el Valle de Cedrón hasta el Huerto de Getsemaní, como lo hizo Jesús la noche que fue traicionado.

Valle de Cedrón

Podemos ir a Betania y al Monte de los Olivos y seguir la ruta de Jesús en Su entrada triunfal y ver el lugar donde lloró por Jerusalén, desde donde también hay una vista impresionante de la ciudad como la vio Jesús ese mismo día (Lucas 19). Podemos visitar los lugares de su juicio ante Caifás y Poncio Pilato y de la crucifixión, sepultura y resurrección del Señor. Si bien existe un debate sobre la ubicación exacta de estos lugares, la evidencia histórica y arqueológica respalda el emplazamiento de esos lugares.

Como dice Hechos 1.12, el Monte de los Olivos desde donde Jesús ascendió al cielo cuarenta días después de Su resurrección, está tan solo a un corto paseo de Jerusalén.

El Monte de los Olivos | La Tierra Santa (land-of-the-bible.com)

Podemos atravesar los túneles en la Ciudad de David y ver lo que fue con toda probabilidad el pozo de agua por el que los hombres de David subieron para tomarle la ciudad a los jebuseos (2 Samuel 5.6-9), el túnel que el rey Ezequías construyó para desviar el paso de aguas del arroyo de Gijón hasta el estanque de Siloé (2 Crónicas 32.30) y los restos del muro que Nehemías construyó para defender la ciudad después del regreso de los judíos de Babilonia (Nehemías 3).

Bienvenido al Museo de Israel | The Israel Museum, Jerusalem (imj.org.il)

El Museo de Israel en Jerusalén contiene muchos artefactos que dan testimonio de la exactitud de la historia bíblica. No se han encontrado artefactos similares en La Meca.

Históricamente, la Biblia menciona muchas figuras que existieron en momentos correctos y en lugares correctos, como lo confirman los registros históricos no bíblicos, ya sea los del historiador judío Josefo o los de los registros históricos romanos.

En el Evangelio de Lucas leemos:

En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, 2 y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan hijo de Zacarías, en el desierto.

Lucas 3.1-2

Los detalles de todas estas personas y sus puestos oficiales son precisos y coinciden con el período alrededor de los años 27-28 d.C. Jesús comenzó su ministerio un poco más tarde y continuó durante 3 años y medio. Esto nos lleva a la crucifixión y resurrección que probablemente ocurrieron entre los años 31-32 d.C.

Cronología de Jesús

En el libro de los Hechos de los Apóstoles, leemos acerca de la conversión de Pablo, que probablemente ocurrió alrededor de los años 35-36 d.C. Esta fue seguida por su residencia en Damasco, de donde escapó al ser bajado por el muro en una canasta cuando Aretas era gobernador (2 Corintios 11.32). Según Josefo, Damasco tenía un gobernador llamado Aretas que dejó el cargo alrededor del año 39 d.C. (también es este el personaje correcto en el lugar correcto).

Aretas IV

Se sabe que hubo una hambruna durante el reinado del emperador romano Claudio alrededor de los años 44-45. Esto también corresponde al momento en que Pablo y Bernabé fueron advertidos acerca de la hambruna y viajaron de Antioquía a Jerusalén con ayuda para la iglesia judía (Hechos 11.27-30).

En Hechos 18 leemos que Pablo estaba en Corinto y fue acusado ante un procónsul llamado Galión. Eso ocurrió alrededor del año 51 d.C., correspondiente a la época en que había un procónsul llamado Galión en Corinto.

nationalgeographic.com.es

Hechos 18.2 también nos informa que Aquila y Priscila habían venido “recientemente” de Italia “por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos salieran de Roma”. Esta expulsión de los judíos se produjo entre los años 49 y 51, también en el momento y lugar adecuados.

Hechos 24-5 nos habla del arresto de Pablo en Jerusalén y de sus juicios ante los gobernadores Félix y Festo. Esto sucedió alrededor de los años 58-59 según los acontecimientos registrados en Hechos. Josefo está de acuerdo con esto y dice que Festo sucedió a Félix como gobernador alrededor del año 59 y que murió en el año 62. Según Hechos 27, Festo accedió a la solicitud de Pablo de ser juzgado en Roma. Hechos 27 narra cómo Pablo viajó por mar y naufragó en Malta de camino a Roma. Todos los detalles geográficos de este viaje son correctos. Luego, Pablo llega a Roma y se queda allí dos años (Hechos 28.30). Esto nos lleva a los años 61-62 d.C. aproximadamente.

Después de esto, el Libro de los Hechos termina de manera bastante abrupta, sin dar ningún detalle alguno acerca del juicio de Pablo en Roma, a pesar de que este había sido el tema principal de los últimos cuatro capítulos del libro. La razón más probable de esto es que Hechos fue escrito por Lucas en 61-62 d.C. después de que Pablo llegara a Roma, pero antes de que se llevara a cabo su juicio. Sabemos que el juicio tuvo lugar y que Pablo fue absuelto y continuó su ministerio hasta su eventual ejecución alrededor del año 65 d.C.

Según los primeros versículos de Hechos, Lucas escribió el Evangelio de Lucas antes de escribir Hechos. En los primeros versículos del Evangelio de Lucas, nos dice que otros escribieron evangelios antes que él (¿Mateo y Marcos?). Es de suponer que Pablo escribió sus cartas antes de morir (!), al igual que Pedro y Santiago. Todos murieron antes del año 70 d.C., lo que significa que tenemos a nuestra disposición todos los libros del Nuevo Testamento, excepto los escritos de Juan, en fechas que cuadran plenamente dentro del periodo de 40 años desde los acontecimientos de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Algunos comentadores afirman que existe un fragmento del Evangelio de Juan escrito antes del año 70 d.C., por lo que el Evangelio de Juan podría originar en el mismo periodo.

Catequista de Cádiz y Ceuta

Los detalles geográficos, históricos y culturales son todos correctos. Los escritores del Nuevo Testamento situaron a los personajes adecuados en los lugares adecuados y en los periodos correctos.